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Compromiso Fiscal con el Gasto Social: Namibia

Namibia dedica gran parte del presupuesto a financiar la educación, la sanidad y la protección social

18 de julio de 2023
Autor: Paula Sevilla Núñez

Durante las dos últimas décadas, Namibia ha destinado importantes recursos a la reducción de la desigualdad mediante una combinación de fiscalidad progresiva y elevados niveles de gasto social en educación, sanidad y protección social, liderando el gasto en servicios públicos más elevado del continente. Los ingresos procedentes del impuesto progresivo sobre la renta proporcionan los fondos para el gasto social, que se ha mantenido constantemente alto como proporción de su PIB. Los programas sociales y el gasto en educación y sanidad en Namibia representan más de la mitad del gasto público, y han demostrado reducir la pobreza y la desigualdad.

La desigualdad en Namibia es una de las más altas del mundo, en gran parte debido al legado del colonialismo y el apartheid y a la consiguiente concentración de riqueza. Las mujeres, los agricultores de subsistencia y los habitantes de las zonas rurales se encuentran de forma desproporcionada entre los grupos más vulnerables de la población.1

Desde principios de la década de 2000, el gobierno de Namibia ha mantenido su compromiso de reducir la desigualdad mediante la estrategia de desarrollo «Visión 2030», publicada en 2004. El objetivo de Visión 2030 es reducir el coeficiente de Gini de 0,63 a 0,30 para 2030.2 El Plan Nacional de Desarrollo de 2012-17 propuso la reducción del coeficiente de Gini anualmente en un 3%.3 Un elemento central de Visión 2030 es el compromiso de invertir en el sector social, incluida la sanidad, la educación y la protección social, con el apoyo de los ingresos procedentes de un sistema fiscal progresivo. Las medidas redistributivas incluyen transferencias en especie en forma de educación, sanidad y seguridad social. El gobierno también proporciona una serie de transferencias monetarias selectivas a su población, por ejemplo:

  • El Subsidio para Niños Vulnerables (VCG): para hogares con niños de hasta 16 años con unos ingresos mensuales inferiores a 1.000 NAD (79 USD).
  • El Subsidio de Manutención: para hogares con al menos un hijo menor de 18 años que tengan unos ingresos mensuales inferiores a 1.000 NAD, cuyos padres estén en paro, reciban una pensión de vejez o sean discapacitados.4 Tanto la VCG como el Subsidio de Manutención ascienden a 250 NAD (20 USD) por niño y mes.5
  • La Subvención por Discapacidad: destinada a las personas a las que se ha diagnosticado una discapacidad (incluidos los ciegos y los enfermos de SIDA), que asciende a unos 1.000 NAD (79 USD).
  • El Subsidio de Vejez: una transferencia mensual de unos 1.000 NAD en 2015 para todos los residentes mayores de 60 años. 6

Aplicación

En 1998, el presidente Sam Nujoma pidió a su gabinete que desarrollara una visión que indicara «dónde estamos, adónde queremos ir y en qué plazo».7 Se encargó a la Comisión Nacional de Planificación la elaboración de la Visión 2030, basada en el modelo de Estudios Nacionales de Perspectiva a Largo Plazo (NLTPS) promovido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en África a principios de la década de 1990. El Comité Nacional estaba formado por representantes de los sectores privado y público, y de la sociedad civil, así como por cada uno de los 13 gobernadores regionales del país. A lo largo de 2001 se recabó la opinión pública mediante talleres en las regiones del país, y en 2002 se invitó a representantes de organismos públicos, organizaciones y agencias a la Conferencia Nacional de Aspiraciones, antes de que el proceso finalizara en 2003.8

La estrategia se aplica mediante Planes Nacionales de Desarrollo (PND) quinquenales con objetivos y metas estratégicas. La coordinación de las políticas y programas de los PND, así como su seguimiento y evaluación, corren a cargo de la Comisión Nacional de Planificación (CNP). El CNP está presidido por un director general, e incluye expertos en desarrollo social y económico nombrados por el presidente para mandatos de tres años, así como ministros clave.9

Coste

Namibia es uno de los seis países de África que cumplen el objetivo de gasto en educación recomendado a nivel mundial, que es del 20% de su presupuesto.10 Por ejemplo, la Educación Primaria Universal se implantó en 2013, y la educación secundaria gratuita comenzó en 2016.11 El Estado es también el principal proveedor de servicios sanitarios, que están muy subvencionados,12 ya que Namibia gasta más de su presupuesto en sanidad que Finlandia.13

El gasto social se financia con los ingresos procedentes de un tipo marginal progresivo del impuesto sobre la renta del 0% para las rentas más bajas (50.000 NAD o 2.600 USD en 2022), y de hasta el 37% para las rentas más altas (1.500.000 NAD o 78.000 USD).14

El gasto social en Namibia se ha mantenido o incluso ha aumentado como porcentaje del presupuesto total a lo largo de los años, desde el 36,8% en el ejercicio 2014-15 hasta el 49% en el ejercicio 2018-19.15 La mayor parte de este gasto se destina a educación y sanidad. En 2015-16, Namibia gastó unos 2900 NAD (230 USD) per cápita en sanidad, y 5525 NAD (430 USD) per cápita en educación, lo que supone un aumento respecto a los 584 NAD y los 1009 NAD de 2000.16

El presupuesto asignado a los programas de asistencia social aumentó del 1,3% del PIB en 2000-01 al 3,5% en 2015-16, representando el 4% y el 8% del gasto público, respectivamente.17 La Pensión de Vejez representa más de la mitad del gasto en transferencias directas.

Evaluación

En las dos primeras décadas desde la independencia, la tasa de pobreza en Namibia (personas que viven con menos de 277 NAD / 34 USD al mes) descendió del 58,9% en 1993 al 15,3% en 2010.18 La desigualdad de ingresos medida por el coeficiente de Gini descendió de 0,7 en 1993 a 0,56 en 2016.19 Los estudios muestran que la política fiscal tuvo un impacto directo en el cambio de los niveles de pobreza y desigualdad, y que los ingresos procedentes de las transferencias en especie en sanidad y educación representaron alrededor del 78,2% de la reducción del coeficiente de Gini.20 Otro impacto importante del gasto social de Namibia es la disminución del 97% de los casos anuales de paludismo en los últimos diez años.21

Los estudios demuestran que las transferencias también son progresivas al beneficiar sobre todo a los más pobres: el 33% del quintil más pobre recibió al menos una (recibiendo hasta el 66,1 de sus ingresos en transferencias directas), frente al 13,1% entre el quintil más rico (menos del 20% de sus ingresos en transferencias directas).22 El gasto social de Namibia también ha demostrado tener efectos en la reducción de la mortalidad infantil y las tasas de fertilidad, y en el aumento de las tasas de alfabetización de adultos y jóvenes.23

El gasto social en Namibia se ha mantenido elevado a lo largo de las recesiones económicas mundiales, y los programas de asistencia también han aumentado tanto en cobertura como en valor de las prestaciones. En el ejercicio 2017-18, los beneficiarios de los subsidios de vejez o invalidez se duplicaron con respecto a los niveles de 2000, hasta unos 211.000, y los beneficiarios de los subsidios por hijos aumentaron de 4.000 en 2001-02 a más de 344.000 en 2017.24

A pesar de los progresos realizados, la eficacia de los objetivos sigue siendo un reto considerable que debe abordar el gobierno namibio, y los niveles de desigualdad siguen siendo elevados. Algunas razones adicionales de la prevalencia de la desigualdad son los retos pendientes en la eficiencia de los servicios públicos y la grave falta de oportunidades de empleo.25

Información adicional

Namibia ha seguido expresando su compromiso de reducir la desigualdad mediante otros planes, como el Plan de Prosperidad Harambee de 2016, y el Plan Azul para la Redistribución de la Riqueza y la Erradicación de la Pobreza, que protegía los programas de protección social existentes y establecía otros nuevos dirigidos a las personas vulnerables, así como bancos de alimentos.26 La creación del Ministerio de Erradicación de la Pobreza y Bienestar Social en marzo de 2015 señaló un compromiso renovado para abordar la pobreza y la desigualdad.27

Foto: «Surtidor de gasolina abandonado en Solitaire / Namibia,» ©Adobe Stock/James_Kerwin
Referencias

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