Guarderías universales subvencionadas de Suecia para niños de 1 a 5 años (1975-en curso)

La Ley Nacional de Preescolar de 1975 estableció un sistema integral y asequible elogiado por promover la igualdad de género y apoyar a las familias trabajadoras en Suecia. Todas las familias tienen derecho a la educación preescolar subvencionada (förskola) desde el primer cumpleaños del niño hasta los seis años. Las tarifas de las guarderías se determinan en función del número de hijos de la familia y de los ingresos brutos de los tutores, con un tope de 1382 coronas suecas (135 dólares estadounidenses) al mes. Cada centro preescolar recibe una subvención por cada niño matriculado, que cubre todos los gastos asociados a su funcionamiento.

La Ley Nacional de Preescolar de Suecia se introdujo en 1975 para ampliar el sistema público de atención a la infancia ofreciendo al menos 525 horas al año (15 horas semanales) de educación preescolar gratuita a partir de la fecha en que el niño cumple un año.¹ La Ley se puso en marcha en respuesta a los esfuerzos económicos destinados a apoyar a las madres trabajadoras, que soportan de forma desproporcionada la carga del trabajo de cuidados no remunerado, durante un periodo en el que el país se enfrentaba a una importante escasez de mano de obra. El Modelo Sueco de Atención a la Infancia se basa en el principio de que todas las familias deben tener las mismas oportunidades de atención a la infancia, independientemente de su nivel de ingresos.

Para solicitarlo, los tutores deben estar empadronados en el municipio correspondiente o poder demostrar que se convertirán en residentes permanentes.² Los centros preescolares están disponibles para niños de uno a seis años durante todo el año. En algunos municipios también hay servicios de guardería por la tarde y por la noche.³ El preescolar funciona en horario ampliado de 6:30 a 18:00, con una media de 30 horas de asistencia semanal por cada niño. Los niños cuyos padres están en paro o disfrutan de un permiso parental tienen derecho a 15 horas semanales de guardería, y algunos municipios ofrecen más. Las familias monoparentales reciben una beca de manutención para garantizar que sus hijos tengan acceso al mismo nivel de vida que los hijos con dos progenitores.⁴ Además, las familias con recursos económicos limitados que necesiten ayuda para sufragar sus gastos de vivienda pueden optar a las ayudas a la vivienda.

Para el primer hijo, la contribución de los padres tiene un límite de 1382 coronas suecas (135 USD) al mes, o un máximo del 3% de los ingresos brutos de los tutores. Para el segundo hijo, la cuota es de 922 SEK (90 USD) al mes, o un máximo del 2% de los ingresos brutos de los tutores. Para el tercer hijo, la cuota es de 451 SEK (44 USD) al mes o un máximo del 1% de los ingresos brutos de los tutores. Las familias con un cuarto hijo están exentas de pagar las tasas de guardería.

Además, todos los centros preescolares de Suecia reciben una subvención por cada niño matriculado, incluidos los centros preescolares privados. Los ayuntamientos pagan mensualmente esta subvención, con 9.800 coronas suecas (957 USD) al mes por cada niño de tres a cinco años y 11.211 coronas suecas (1.096 USD) al mes por los niños de uno o dos años.⁵ Esta subvención está destinada a cubrir todos los costes asociados al funcionamiento del centro preescolar y los gastos de los niños con necesidades especiales.⁶

El currículo nacional de preescolar está vinculado al currículo de la enseñanza obligatoria, y ambos comparten una perspectiva común sobre el conocimiento, el desarrollo y el aprendizaje. Con ello se pretende alcanzar el objetivo general de mejorar y mantener la calidad en todas las förskoleklass («año preescolar» o año 0), lågstadiet (años 1-3), mellanstadiet (años 4-6), högstadiet (años 7-9) y gimnasio (secundaria, años 10-12). El gobierno nacional establece los objetivos y directrices generales del sistema educativo, pero los municipios son responsables de su aplicación. Aunque los centros preescolares estén gestionados por entidades privadas, deben ofrecer una atención infantil acorde con el currículo nacional.⁷

Aplicación

Desde la década de 1970, Suecia ha introducido varias iniciativas para ampliar sus servicios de atención a la infancia. En 1985, el gobierno garantizó que todos los niños de entre uno y seis años tuvieran acceso a guarderías si sus padres trabajaban, estudiaban o si el niño tenía necesidades especiales.⁸ En 1995, una nueva legislación obligó a todos los municipios a prestar servicios de guardería en los centros preescolares municipales. La decisión adoptada en 1996 de integrar la educación preescolar y la atención a la infancia condujo a la elaboración de un nuevo plan nacional de estudios preescolares en 1998, y la responsabilidad de la atención a la infancia pasó del Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales al Ministerio de Educación e Investigación.⁹

En 2000, el derecho a asistir a la educación preescolar se amplió a los niños con padres en paro, de baja por enfermedad o con permiso parental.¹⁰ En 2002, se introdujo un tope de 1382 coronas suecas (135 USD) al mes o el 3% de sus ingresos brutos, la cantidad que fuera menor, para cuidar de su primer hijo. La obligación de pago disminuía por cada hijo posterior, y la guardería se proporcionaba gratuitamente por el cuarto hijo.

En 2016, el 83% de los centros preescolares estaban gestionados por las autoridades municipales, mientras que el 16% eran centros preescolares de gestión privada que recibían subvenciones del gobierno.¹¹ Es importante señalar que ambos tipos de centros preescolares son, en última instancia, responsabilidad y supervisión de la Agencia Nacional de Educación.

Coste

La contribución de los padres asciende al 17% del coste total de la guardería.¹² El resto lo subvenciona el gobierno mediante una combinación de subvenciones de la administración central e ingresos fiscales.¹³

Suecia realizó una importante inversión en guarderías, con un aumento del gasto del 1,68% del PIB en 1980 al 2,13% del PIB en 1993.¹⁴ El gasto total del sistema preescolar fue de 38.500 millones de coronas suecas (3.800 millones de USD) en 1997, lo que representó el 2,3% del PIB.¹⁵ Estos fondos se repartieron entre centros preescolares (67%), guarderías familiares (15%) y centros de tiempo libre (18%). Entre 1975 y 1990, los gastos asociados al cuidado de los niños aumentaron considerablemente, pasando de 2.900 millones de coronas suecas (284 millones de USD) a 35.000 millones de coronas suecas (3.400 millones de USD), lo que supuso un crecimiento sin parangón en ninguna otra industria o sector.¹⁶ En 2020, Suecia gastaba aproximadamente 18.010 USD anuales por niño en atención a la primera infancia, mientras que el gasto medio entre los países de la OCDE se sitúa en 14.436 USD.¹⁷

Evaluación

Según un estudio de 80 países realizado por el US News and World Report, Suecia ha sido clasificada en 2020 como el mejor país para criar a los hijos debido a su apoyo estatal y a su cultura favorable a la familia, que la convierten en la mejor opción para el cuidado de los niños.¹⁸

Los esfuerzos legislativos que se iniciaron en la década de 1970 contribuyeron al crecimiento de la matriculación de niños en los centros preescolares suecos.¹⁹ De 1970 a 1998, el número de niños atendidos a tiempo completo aumentó de 71.000 a 720.000, y el 73% de todos los niños de uno a cinco años asistían a centros preescolares o guarderías familiares en 1998, lo que demuestra la demanda de servicios de guardería.²⁰ En 2022, la matriculación en preescolar en el país había alcanzado casi el 86% de todos los niños de uno a cinco años que asistían a preescolar.²¹

Además, hay pruebas de que se han observado mejores resultados en la salud de los niños como consecuencia de la exposición temprana a las guarderías, sobre todo entre los niños de hogares con ingresos más bajos. Los niños que se benefician de la reforma tienen menos trastornos mentales en la escuela primaria: la probabilidad de que te diagnostiquen un trastorno mental disminuye hasta en 2,9 puntos porcentuales.²² La exposición a las guarderías también favorece los procesos de inmunización temprana que mejoran la salud de los niños a largo plazo.²³

Las reformas de los años 70, incluido el sistema de guarderías, han tenido importantes repercusiones en la igualdad de género. Los estudios han demostrado que la atención infantil pública de alta calidad en Suecia fomenta la actividad laboral de las mujeres con hijos en edad preescolar,²⁴ contribuyendo a que Suecia ocupe el primer lugar de 43 países en el informe de 2014 de la OCDE sobre tasas de empleo materno.²⁵ Junto con el sistema de guarderías, los padres tienen derecho a 480 días de permiso retribuido cuando tienen un hijo por nacimiento o adopción, con el primer año retribuido al 80% de su salario, y este permiso puede disfrutarse hasta que el niño cumpla ocho años. Además, si los padres necesitan ausentarse para cuidar a sus hijos enfermos, tienen derecho a seguir percibiendo el 80% de su salario.²⁶ El derecho al permiso se aplica a cada hijo, lo que permite a los padres acumular el permiso de varios hijos. En Suecia, los padres también tienen derecho legal a reducir su jornada laboral hasta un 25% hasta que su hijo cumpla ocho años, además de los 480 días pagados.²⁷

Un estudio de países europeos, entre ellos Suecia, demostró que un punto porcentual (pp) más de utilización de servicios de guardería a tiempo completo para niños menores de tres años se asocia con una diferencia 0,18 pp menor entre la tasa de empleo de hombres y mujeres en el caso de un hijo menor de seis años y hasta una diferencia 0,36 pp menor en el caso de tres o más hijos menores de seis años.²⁸ Las reformas del cuidado de los hijos -junto con otras reformas del permiso parental y del empleo de los años 70- han contribuido así a reducir las diferencias entre hombres y mujeres en Suecia. Suecia tiene la brecha de género más estrecha de todos los países de la OCDE, con sólo 3,7 puntos porcentuales de diferencia entre hombres y mujeres en 2016, frente a los 20,3 puntos porcentuales de 1975.²⁹ En comparación, en los países de la OCDE hubo una diferencia media del 17% en las tasas de participación laboral entre hombres y mujeres en 2017.³⁰

Información adicional

Los padres tienen derecho a 480 días de permiso retribuido cuando tienen un hijo por nacimiento o adopción, y este permiso puede disfrutarse hasta que el hijo cumpla ocho años.³¹ El derecho al permiso se aplica a cada hijo, lo que permite a los padres acumular el permiso de varios hijos. Además, en Suecia los padres tienen derecho legal a reducir su jornada laboral hasta un 25% hasta que su hijo cumpla ocho años, además de los 480 días pagados.³²

El preescolar funciona en horario ampliado de 6:30 a 18:00, con una media de 30 horas de asistencia semanal por cada niño.³³ Generalmente, los niños se agrupan por edades en grupos de niños pequeños (1-3 años), grupos de hermanos (1-5 años) y grupos de mayores (3-5 años), con grupos de tamaño variable. Un grupo medio de niños pequeños puede estar formado por unos 14 niños y tres profesores, mientras que los grupos de hermanos pueden tener hasta 18 niños y tres profesores. Todos los profesores están cualificados: la mitad posee un título universitario de 3,5 años y la otra mitad tiene un certificado de enfermero de guardería obtenido tras dos años en la escuela secundaria superior/secundaria superior.³⁴

Suecia también es uno de los países del mundo con mayor número de políticas relacionadas con la infancia, como la prestación por hijo a cargo, el permiso de maternidad compartido por ambos progenitores y el acceso a la educación preescolar para todos los niños cuyos padres lo necesiten.³⁵

Además, la idea es que la sociedad se beneficia de los aumentos de productividad y de la retención de trabajadores cualificados en la población activa cuando ambos progenitores trabajan.³⁶

Actividades en el aula de la guardería © Adobe Stock / siripimon2525

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