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Legislación sobre Paridad de Género: Túnez

La ley electoral de Túnez establece la paridad de género en las elecciones parlamentarias y regionales (2014-2022)

4 de junio de 2023
Autor: Rabab Hteit, Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia Occidental

Tras la revolución tunecina de 2011, la paridad de género en las asambleas elegidas se estableció en el artículo 16 de la ley electoral de 2011. Entonces se consagró en el artículo 46 de la Constitución de 2014. Según la ley, la comisión electoral tunecina exige que cada partido presente el mismo número de candidatos y candidatas en las elecciones a la Asamblea Constituyente. También estipulaba que los partidos políticos alternaran entre hombres y mujeres en sus listas de candidatos de arriba abajo. En 2017, se modificó la ley electoral para exigir que la mitad de las listas de candidatos estuvieran encabezadas por mujeres.1

En 2011 se creó en Túnez la Alta Autoridad Independiente para las Elecciones, encargada de organizar y supervisar las elecciones y los referendos, garantizando la realización de los objetivos de la revolución, a saber, superar la marginación socioeconómica y la corrupción en el gobierno. La Alta Autoridad Independiente estaba formada por un comité de expertos y un consejo, donde el 33% de los expertos y el 23% de los miembros del consejo eran mujeres. Bajo la presión de las asociaciones feministas de la Alta Autoridad y de la sociedad civil, se adoptó una ley de paridad de género para las primeras elecciones democráticas y transparentes de Túnez en 2011. Estipulaba que las listas de candidatos al parlamento incluyeran el mismo número de hombres y mujeres, con una alternancia de nombres de candidatos entre hombres y mujeres en las papeletas electorales. La paridad entre mujeres y hombres en la lista de candidatos se convirtió en una condición indispensable para que las listas fueran aceptadas.2

En 2014, la paridad entre hombres y mujeres en las asambleas elegidas se consagró en el artículo 46 de la Constitución,3 y la paridad entre hombres y mujeres en las candidaturas se extendió a las elecciones locales (municipios y consejos regionales).4

En 2017, una enmienda a la ley de 2014 estipuló que la presidencia de las listas de candidatos también debía estar encabezada a partes iguales por hombres y mujeres.5 Esta enmienda se produjo tras la constatación de que la paridad de género en las listas de candidatos no se había traducido en paridad de género en la presidencia de las listas; en 2011 sólo el 7% de las listas de candidatos estaban presididas por mujeres, y las leyes de 2011 y 2014 sólo habían aumentado esta cifra al 12%.6

Las sanciones legales por incumplimiento desempeñaron un papel en la aplicación efectiva de la paridad de género en varios niveles de gobierno. Las listas que no siguen la ley de paridad son rechazadas (a menos que el número de candidatos de la lista sea impar). Como no se puede conseguir la paridad con un número impar de candidatos reenviados, se hizo una excepción en estos casos, permitiendo un nombre masculino más.7

Evaluación

Túnez, una de las pocas naciones árabes que ha implantado la paridad de género en su sistema electoral, ha liderado el mundo árabe en el avance de los derechos de la mujer en una participación política significativa e inclusiva.8

Tras la aprobación de la ley de paridad de género de 2014, la participación femenina aumentó al 34% (es decir, 73 de los 217 diputados), frente al 27% de 2009.9 La proporción de mujeres parlamentarias en 2014 superó la masa crítica mínima del 30 por ciento recomendada por las Naciones Unidas y la Unión Interparlamentaria, y garantizó a Túnez la mayor representación femenina en el parlamento entre los países de la región de Oriente Próximo y el Norte de África en ese periodo.10

Tras la ampliación de la paridad de género de los candidatos a las elecciones locales en 2014 y la modificación de la ley electoral en 2017 para garantizar la igualdad de género entre los cabezas de lista de los candidatos, las mujeres fueron elegidas en el 47% de los escaños disponibles en las elecciones municipales de 2018; un notable avance de Túnez tras nueve años de ausencia de elecciones locales.11

El apoyo de la población tunecina a la paridad entre hombres y mujeres en la candidatura queda patente en el resultado de una encuesta del Afrobarómetro de 2018,12 que reveló que el 67% de los encuestados estaban de acuerdo con la afirmación de que «las mujeres deben tener las mismas oportunidades de ser elegidas para cargos políticos que los hombres», lo que supone un aumento significativo respecto al 58% registrado en 2013. El apoyo público a las mujeres políticas en Túnez sigue siendo alto, un 67% en 2018.13

La ley de paridad de género no facilitó del todo que las mujeres tunecinas superaran los obstáculos a su participación política, como la rigidez de los roles de género, la violencia política y la incapacidad de las campañas políticas para implicar a las mujeres. En consecuencia, en las elecciones legislativas de 2019 disminuyó el porcentaje de mujeres en el parlamento hasta el 23%. Sin embargo, en 2021 se produjo un resurgimiento, ya que la representación de las mujeres en el parlamento aumentó hasta el 26%.14

En Túnez, la aplicación del sistema de paridad de género se ha traducido en un notable aumento del número de mujeres representadas en el poder legislativo (Parlamento), aunque la representación de las mujeres en el gobierno nacional tunecino sigue siendo limitada. En 2020, la representación de las mujeres en el gobierno alcanzó la cifra del 29%.15 Y en 2021, Túnez había elegido a su primera primera ministra, una primicia en la región árabe.

Sin embargo, los cambios constitucionales de 2022 introdujeron una nueva ley electoral que elimina el principio de paridad de género, lo que puede limitar las perspectivas de participación de las mujeres.16 Independientemente de ello, la ley de paridad de género sigue siendo un ejemplo de éxito entre 2011 y 2022, no sólo por el aumento de las cifras de representación femenina, sino también por el papel desempeñado por las asociaciones de mujeres en la campaña y el apoyo a la aplicación de la ley.

Información adicional

Es importante regular el orden de clasificación de los candidatos en la lista. Al hacerlo, evita que las candidatas se sitúen al final de las listas, lo que afecta negativamente a sus liGarabilidades de obtener votos.17

«Retrato de Mehrezia Laabidi, parlamentaria y ex vicepresidenta del Parlamento, Túnez«, Foto: ONU Mujeres/Ryan Brown, bajo licencia CC BY-NC-ND 2.0.

Referencias

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