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Asambleas de Ciudadanos: Irlanda

Se reúne a un grupo de ciudadanos irlandeses para considerar cuestiones políticas importantes en Irlanda

3 de junio de 2023
Autor: Paula Sevilla Núñez

Desde 2016, la Asamblea de Ciudadanos -elegidapara reflejar a la sociedad irlandesa en términos de edad, sexo, clase social y dispersión regional- sirve para incorporar las opiniones de los ciudadanos a la elaboración de políticas y proporcionar al gobierno la opinión y las demandas de los ciudadanos sobre determinadas cuestiones clave. La Asamblea ha explorado temas como el aborto, el cambio climático, el envejecimiento, la igualdad de género y los parlamentos de duración determinada.

La Asamblea de Ciudadanos («Asamblea») está compuesta por 99 personas seleccionadas al azar del censo electoral irlandés; garantiza que el grupo refleje la edad, el sexo, la clase social y la composición regional de Irlanda. El presidente es elegido por el gobierno, y puede ser un académico o una figura pública. Un Grupo Consultivo de Expertos organiza debates con expertos sobre las cuestiones tratadas, y se admiten aportaciones del público en general y de la sociedad civil (el autor no ha podido localizar información sobre cómo se forma el Grupo Consultivo de Expertos). Todas las reuniones se retransmiten en directo, y todos los documentos pertinentes, incluidas las decisiones y recomendaciones, están disponibles en línea en el sitio web oficial.1

Los miembros de la Asamblea se reúnen durante unos 12 fines de semana a lo largo de 18 meses en Dublín, en un espacio seleccionado mediante contratación pública. Las reuniones suelen incluir un discurso de apertura del presidente, aportaciones de expertos y presentaciones de la sociedad civil y grupos de defensa, y deliberaciones de los miembros en las que consideran las presentaciones, formulan preguntas y participan en mesas redondas con el apoyo de facilitadores. Tras los debates, la Asamblea vota las recomendaciones que se presentarán al Parlamento. Al final de cada tema debatido, la Asamblea redacta un informe en el que expone las recomendaciones al Parlamento irlandés. Tras la presentación de los informes, puede organizarse un debate en el Parlamento sobre la aplicación.2

Aplicación

La Asamblea de Ciudadanos de Irlanda se inspiró en un programa piloto, «Nosotros los Ciudadanos», establecido en 2010, y en la posterior Convención Constitucional de 2012 que condujo a un referéndum público sobre la legalización del matrimonio homosexual. Tras estos éxitos, se creó la Asamblea de Ciudadanos después de las elecciones generales de 2016.3

La primera iteración de la Asamblea de Ciudadanos tuvo lugar entre 2016 y 2018, y en ella los miembros debatieron cuestiones como el aborto, el envejecimiento, los referendos, los parlamentos de duración determinada y el cambio climático. En 2020-21 se creó otra Asamblea de Ciudadanos para abordar cuestiones de igualdad de género, y posteriormente en 2022-23 sobre los temas de la pérdida de biodiversidad y las estructuras de gobierno local de Dublín.

Coste

Los miembros de la Asamblea no reciben remuneración por su trabajo, pero se les reembolsan los gastos en que incurren y una contribución para el cuidado de los niños. Aparte de los costes salariales y administrativos de la Asamblea, su organización implicó costes de contratación, investigación, difusión, publicidad y apoyo jurídico. Estos ascendieron en su mayor parte a unos 1,25 millones de euros (1,49 millones de dólares) para la Asamblea 2020-21.

Evaluación

La Asamblea de Ciudadanos ha sido una herramienta especialmente útil para demostrar el apoyo público a medidas que el Parlamento podría haber considerado demasiado controvertidas o arriesgadas. Algunos de los temas tratados han sido el aborto, el envejecimiento de la población, los parlamentos de duración determinada, los referendos, el cambio climático y la igualdad de género.

En particular, la primera Asamblea recomendó un referéndum para eliminar la Octava Enmienda de la Constitución, que se organizó al año siguiente y se aprobó por una mayoría del 66,4%, lo que permitió legalizar el aborto. Las Asambleas también han contado con el apoyo del público, y la primera edición recibió más de 15.000 propuestas del público en general sobre todos los temas. Las acciones sobre otros temas han incluido la creación de un Comité Conjunto de Acción Climática y la elaboración de un plan de acción gubernamental sobre el cambio climático.4

La Asamblea de Ciudadanos, que sigue funcionando, ha sido elogiada por permitir avances en agendas antes consideradas políticamente controvertidas, y los estudios han demostrado el apoyo público al proceso. El apoyo de todos los partidos a la Asamblea, así como el uso de facilitadores formados y la participación de expertos se han señalado como factores de su éxito. Su experiencia ha servido de inspiración a múltiples departamentos y organismos, como el Diálogo Nacional sobre la Acción por el Clima, y también se ha reproducido en otros países como Alemania y Bélgica.5

Algunos de los inconvenientes de la Asamblea son el gran compromiso de tiempo no remunerado que se exige a los ciudadanos participantes, lo que ha hecho que algunos de los seleccionados abandonen el proceso, sobre todo las mujeres con responsabilidades de cuidado de niños. Además, la participación pública en las Asambleas de Ciudadanos sigue estando sesgada hacia las personas con estudios superiores y mayores ingresos.6

Referencias

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